lunes, 24 de octubre de 2011

¿Es justa la vida?

A veces la vida nos enseña de manera poco didáctica que algo lo hemos hecho mal. Esta demostración de nuestros errores la realiza dándonos golpes, a veces, realmente duros y que nos duelen y dejan marca. La mayoría de las veces, estos golpes se los llevan las personas que menos se los merecen, por eso yo me pregunto: ¿Es justa la vida? En mi opinión, no. Hay muchas personas que actualmente se encuentran en la calle, sin casa, sin trabajo, sin dinero y en muchas ocasiones con una familia a la que alimentar. Muchas de estas personas se despiertan todos los días en cualquier lugar de nuestras ciudades, con un único propósito: luchar por mejorar su calidad de vida y la de los que se encuentran a su alrededor, pero llega la noche y se vuelven a cualquier otra esquina sin haber obtenido ningún resultado. En estos casos la vida no es justa con estas personas, dado que a pesar de que luchan día tras día por intentar darles un futuro próspero a sus allegados, la vida nunca les sonríe, es más, les golpea una y otra vez hasta que caen derrotados y no pueden seguir adelante. Sin embargo, hay otras personas, que sin hacer grandes cosas y sin luchar, la vida les sonríe un día tras otro. Muchas de estas personas son delicuentes, personas que no han hecho nada bueno en su vida, pero que sin embargo, siempre se libran de lo que realmente se merecen. Respecto a estas personas, podemos decir que la vida ha sido justa con ellos.
Otro ejemplo es, cuando muere una gran persona, como puede ser un luchador por la libertad de su pueblo,un gran escritor o un deportista, como pasó el pasado domingo cuando un piloto de motociclimo se dejó la vida en el asfalto, mientras disfrutaba de su afición e intentaba ganarse la vida. Sin embargo, otras personas, como pueden ser dictadores o asesinos, tienen mucha más suerte y huyen de la muerte una vez tras otra, aunque esta no pare de perseguirles. Apoyándome es estos motivos y en mi opinión yo expreso, que la vida no es justa con todos nosotros.

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Somos sinceros o no?

Sinceridad. ¿Qué es? Según el diccionario de la Real Academia de la lengua Española la sinceridad es sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento, pero yo me pregunto ¿ siempre seguimos esto?.
Muchos de vosotros diréis que sí sois sinceros, que nunca fingís o mentís cuando os preguntan algo y tenéis que responder, mas yo pienso que nadie es sincero en su totalidad, ya que siempre habrá algo que queramos ocultar al resto de la sociedad por el motivo que sea, vergüenza, miedo, etc. Para que entendáis mejor lo que quiero expresar os pondré un ejemplo. Imaginaros que un día, al llegar al parque donde has quedado con los amigos o una mañana al llegar a clase, te encuentras a esa persona tan especial de la que estas enamorado/a. Al verla la saludas efusivamente, le das un abrazo, le preguntes por la tarde del día anterior, es decir, te interesas por ella. Al ver este gran afecto que sientes hacia ella, tus compañeros o amigos se acercan a ti y te preguntan: ¿estás enamorado? Al instante, empiezas a pensar muy rápidamente en una respuesta que darles a tus compañeros. Esta respuesta tiene que ser convincente para tus compañeros, pero a la vez no desvelar tus sentimientos, ya sea por vergüenza, porque no quieras que tus amigos sepan que estás enamorado o que te critiquen y te digan cómo puede ser verdad. Para evitar esto, das una respuesta que se corresponde con lo que tu sientes de verdad. La mayoría de las veces, en este caso en particular, se suele decir las típicas frases de: no, si es solo una amiga, con la que me llevo muy bien o ¡que tonterías dices, ni hablar!, pero en la mayoría de los casos tu respuesta es una mentira, no estás siendo realmente sincero.
Después de decir tu respuesta, tus compañeros o amigos no se quedan del todo satisfechos y te preguntan otra vez, pero esta vez añaden que respondas con sinceridad y que no mientas, pero aún así, tu vuelves a decir la misma respuesta anterior o con alguna que otra variación. Al hacer esto no eres sincero, con lo cual mientes a tus amigos y les dices que sí has sido completamente sincero, sabiendo que es mentira. Por eso, en mi opinión, nadie es totalmente sincero a lo largo de su vida, porque siempre se nos planteará algún problema o alguna situación, en la que instintivamente o no, no somos sinceros, mentimos para preservar nuestros secretos.

jueves, 6 de octubre de 2011

LA FELICIDAD, ¿REALIDAD O IMPRESIÓN?

¿Existe la felicidad? Desde hace millones de años el ser humano ha considerado la felicidad como algo imprescindible para la vida. Desde hace mucho tiempo se ha dicho que la felicidad es la base de muchas cosas, que de que nos sirve tener dinero, propiedades, fama... si no tenemos felicidad. Mucha gente afirma haber encontrado la felicidad y por tanto se considera feliz, pero yo me pregunto: ¿De verdad esas personas son felices? y esta pregunta me lleva a esta consecuente: ¿La felicidad existe realmente o es solo una impresión? Me explico. Tanto en humanos como en animales, cuando algún ser consigue algo que anhelaba y sonríe decimos que es feliz, pero puede que nos estemos equivocando y que ese ser no sea realmente feliz, puede que en su interior lleve resignación por algo relacionado con su entorno como puede ser la familia, los amigos, etc. Pongo ahora ejemplos concretos. Imaginemos que paseando un día por el bosque nos encontramos una pequeña ardilla que corretea y salta entre las ramas de una gran encina buscando alguna que otra bellota que llevarse a la boca. De repente, esta pequeña ardilla, encuentra en uno de los extremos de una rama una bellota y se dispone a cogerla y degustarla. Cuando la ardilla está intentando coger la bellota se araña con un trozo de la dura corteza de la encina. La ardilla se ha hecho daño, pero nosotros desde fuera la vemos sonreír al ver que ha conseguido su objetivo y pensamos que no le molesta el daño ya que ha conseguido su premio y que es feliz, pero puede que la ardilla en su interior no sea realmente feliz, que solo sonría porque es lo que todo el mundo espera que haga y que por dentro este triste y sienta el dolor del arañazo, pero aún así decimos que es feliz, cuando en realidad, puede que no lo sea realmente, puede que solo sea una impresión nuestra.
Ahora me gustaría poner un ejemplo con humanos. Voy a usar de ejemplo un pariente mío, un niño de tan sólo tres años. Uso a un ser tan joven, dado que los niños pequeños se tiene por canon que son los más felices, dado que con forme pasan los años se dice que se va perdiendo la felicidad, debido a los problemas que se nos presentan, al estrés, etc. Volviendo a lo que iba, este niño cumplió los años el pasado septiembre y como es normal toda su familia le regalamos juguetes para su diversión. El niño al ver todos aquellos, esgrimió es su cara tal sonrisa, que casi no le cabía. Todos pensamos se hace mayor y crece feliz. En ese momento el niño sonreía a más no poder, pero puede que solo fuera algo que hace instintivamente porque ha visto hacerlo a su familia y amigos cientos de veces o puede que sí que este niño si sea realmente feliz y crea en la felicidad como una realidad y no como una impresión.
Yo os pregunto: ¿Vosotros creéis en la felicidad? Antes de responder, pensarlo tranquila y pausadamente. Poneros de ejemplo situaciones como las que he descrito anteriormente, pero que os tengan a vosotros mismos y a vuestro día a día como protagonistas de las mismas. Pensar si realmente la felicidad es algo que vosotros tenéis, pero no por el mero hecho de que es lo común, si no porque lo creáis realmente. Yo os puedo decir que actualmente yo soy feliz y creo en que la felicidad es una realidad, pero hay que saber buscarla y entenderla. A todos aquellos que todavía no sean felices, pero crean en la felicidad os animo a que la busquéis y a todos aquellos, que pensáis que la felicidad es solo una impresión os animo a que meditéis y os replantéis vuestras opiniones sobre la felicidad.