martes, 31 de enero de 2012

DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

Hola compañeros. Hoy quiero publicar en mi blog la declaración de los Derechos del Niño que he leído hoy en clase. Así, podréis consultarlos si en algún momento precisáis de ello.


Declaración de los Derechos del Niño

Principio1: Derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
Principio 2: Derecho a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente sanos y libres.
Principio 3: Derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
Principio 4: Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas.
Principio 5: Derecho a educación y atenciones especiales para los niños física o mentalmente disminuidos.
Principio 6: Derecho a comprensión y amor por parte de las familias y de la sociedad. 
Principio 7: Derecho a una educación gratuita. Derecho a divertirse y jugar.
Principio 8: Derecho a atención y ayuda preferentes en caso de peligro. 
Principio 9: Derecho a ser protegido contra el abandono y la explotación en el trabajo.
Principio 10: Derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia entre todo el mundo.

jueves, 26 de enero de 2012

Relato de ficción

Pedro era un hombre aparentemente normal, con su casa, su trabajo, sus aficiones y a ojos de todo el mundo, un hombre feliz.
Él se creía así dado que tenía un buen trabajo que le proporcionaba todos sus caprichos, su enorme casa y su lujoso coche, era abogado de una gran empresa financiera.
Como ya he contado se podía permitir toda clase de caprichos lujosos como joyas, buena vestimenta y cualquier otra cosa que se le antojara. Esto le hacía sentirse feliz.
Un día hablando con los compañeros de trabajo sobre que tal iban sus vidas y familias, el señor Sánchez comentó que él no podía ser más feliz, acababa de casarse y se iba de viaje por Europa con su mujer.
Seguidamente, la señorita López dijo que para ella la felicidad eran sus dos hijas y que no había nada que pudiera superarlo. Así compañero tras compañero, cada uno fue diciendo el motivo de su felicidad, y para sorpresa de Pedro, ninguno tenía que ver con grandes cantidades de dinero.
A partir de aquí, de estas reflexiones de sus compañeros, Pedro se dio cuenta de que no era realmente feliz, el dinero no le hacía feliz y había vivido toda la vida para él. Empezó pues a buscar el modo de cómo ser realmente feliz.
Llegó a la determinación de que tenía que mirar, analizar y reflexionar sobre su vida. Así que, con todo el dinero que había ahorrado a lo largo de los años, se compró una cabaña en el monte, alejada del bullicio de la ciudad y del dinero.
Allí consiguió reflexionar y decidió vivir su vida en compañía de familiares y amigos y de una manera libre y autosuficiente, pensando y analizando cada momento y acción de su vida. Llamó a sus amigos y familiares más cercanos y les invitó a vivir con él, en la cabaña, alejados de un mundo que no es realmente feliz.
Todos ellos accedieron gustosamente a la invitación. Finalmente Pedro vivió allí, sin tanto dinero como antes ni sin su anterior forma de vida, pero con una nueva que realmente sí le había traído la felicidad. 

lunes, 16 de enero de 2012

Nuestro vacío interior.

¿Por qué, en ocasiones, aunque seamos felices, sentimos un gran vacío en nuestro interior?
Seguro que ha muchos de  vosotros os habrá pasado en alguna ocasión y habréis notado que es como una sensación, un sentimiento extraño, que normalmente ocurre en los momentos más inesperados y que suelen coincidir con los momentos en los cuales nos sentimos más a gusto con nosotros mismos, con nuestra vida y nuestro alrededor, se podría decir que en los momentos en los que nos sentimos o nos encontramos en la cima del mundo.
Este vacío se siente como una falta de algo que anhelamos y nos sentimos al borde de un gran precipicio, sabiendo que no vamos a obtener dicha cosa que perseguimos.
Empezamos entonces a pensar y analizar nuestra situación en ese mismo instante de la vida. Intentamos buscar algo o alguien  a la cual podamos atribuirle la causa de nuestras preocupaciones, de nuestro vacío. A menudo esta búsqueda no lleva a ningún lado y lo único que conseguimos en torturarnos más e alimentarnos de pensamientos e ideas que no llevan a sitio alguno.
Una de las causas que lo pueden provocar, puede ser por hechos o acciones pasadas, las cuales en su momento  tachamos por buenas y así las seguíamos considerando hasta el momento en que empezamos a buscar causas. Estos hechos o acciones pasadas a los que me refiero pueden ser decisiones que un día tomamos sobre por ejemplo un amigo o un compañero al que no quisimos en nuestra vida y que ahora nos damos cuenta de que si necesitamos tenerlo a nuestro lado. Es esa decisión errónea la que nos sitúa al borde del abismo, en el vacío interior y que cuesta mucho trabajo y esfuerzo quitarlo, porque como bien he mencionado anteriormente suele ser por hechos o acciones pasadas y los humanos todavia no tenemos la capacidad de volver al pasado.